En resumen, la situación en el puerto de Valencia y en el sector logístico en general es de incertidumbre. Aunque se esperaba que la actividad económica volviera a la normalidad poco a poco, la realidad ha sido todo lo contrario. El invierno no ha sido favorable para el comercio ni para la situación del puerto, y aún quedan factores por determinar, como la renovación de la prórroga de ayudas al combustible. Es difícil predecir el futuro inmediato del sector, pero lo que sí es cierto es que es necesario estar atentos a los cambios y adaptarse a ellos para poder seguir adelante. Como camioneros autónomos, debemos estar preparados para enfrentar cualquier desafío que se nos presente y seguir trabajando de manera segura y eficiente, a pesar de la incertidumbre.