Un 8,1% para los vehículos articulados (trailers) de carga general; un 8,6% para los frigoríficos y un 8,4% para los portavehículos. Esta ha sido la variación interanual de costes según los datos del último Observatorio de Costes publicado por el Ministerio de Fomento. La causa fundamental al igual que en los años 2009 y 2010) ha sido la brutal subida del precio del gasóleo.
En el periodo analizado (del 31 de octubre de 2010 al 31 de enero de 2011) el coste del combustible subió casi un 10%. Pero no hay que olvidar otros apartados, como los costes financieros (3,7% en el trimestre señalado). Por su parte, y en cuanto a precios se refiere, en el último trimestre de 2010 el precio medio por kilómetro aumentó sólo un 2,8% en relación con el mismo trimestre del año 2009, considerando la media de todas las distancias recorridas.
Salvo en los recorridos superiores a los 300 kilómetros, en los que el precio del servicio aumentó un 6%, en el resto prácticamente no han sufrido variación alguna, es más, en distancias cortas sufrieron un descenso del 0,4%. Si comparamos el binomio precios-costes (siempre según datos del propio Fomento), estaremos en la ecuación que últimamente nos acompaña: los incrementos de costes se trasladan con mucha dificultad a los precios y cuando esto sucede es con un retraso tan considerable que se han “comido” el posible margen de beneficio que pudiera tener a su favor la compañía de transportes, con independencia de su tamaño. Cabe destacar, de otro lado, el denominado Observatorio de Actividad.
En este apartado los datos confirman la sensación general, es decir, una reducción de la actividad de transporte público de mercancías por carretera del 5,8% en el año 2010 respecto al ejercicio anterior, en cuanto a las toneladas transportadas, así como una reducción en las toneladas-kilómetro y los kilómetros recorridos con el vehículo cargado. El transporte privado ha sufrido un desastre todavía mayor, con un decremento superior al 10 por 100.