La importancia económica de los puertos para la zona en la que están ubicados es evidente. El impacto económico sobre el PIB y sobre la generación de empleo, entre otros muchos factores, es indudable, pero también lo es el hecho de que muchas veces se ubican geográficamente en espacio próximos a la ciudad y deben buscar alternativas para facilitar la convivencia entre las personas y la actividad comercial. Una jornada de CIERVAL analizó el viernes en Valencia estos modelos.
Los tres grandes puertos valencianos de interés general (Alicante, Castellón y Valencia) constituyen ejemplos claros de la integración entre puerto y ciudad, al estar ubicados en zonas próximas al núcleo urbano.
Sus directores explicaron a un auditorio formado por expertos en la materia de varios puertos mediterráneos las opciones que se han elegido y cómo se han integrado puerto y ciudad.
A finales de la década de los ochenta el Muelle de Costa del puerto de Castellón abandona su actividad de pesca y se convierte en un muelle comercial. El incremento de la actividad obligó entonces a construir una valla de separación con la población, marcando aún más la distancia entre ambas partes. Según explicó Roberto Arzo, no se empezaron a buscar soluciones de integración hasta la llegada del Plan Director, que se materializó en 2002 y que empezó a desarrollar acciones para esta convivencia, centradas sobre todo en el Muelle de Costa. “Todo esto se completó con una marina deportiva con pantalán fijo y una vez concluida esta actuación estamos estudiando la manera de mejorar la integración entre el puerto y la ciudad”, añadió Arzo. “Hemos planteado crear 500.000 metros cuadrados para usos lúdicos y terciario. El proyecto se centra en dos actuaciones: una es la construcción de instalaciones deportivas (centro fitness, pistas de tenis, etc.) y otra, reconvertir los espacios de la antigua fábrica de fertilizantes, integrando ambas actuaciones. La foto actual cambiará – continuó – y Castellón tendrá 500.000 metros cuadrados de superficie para los ciudadanos”.
Juan Ferrer fue el más crítico de los ponentes e invitó a la prudencia a la hora de abordar este tipo de proyectos, ya que no hay que olvidar el papel comercial del puerto, su función logística, centrándose sólo en los usos comerciales. Entre los muchos aciertos del puerto de Alicante en esta materia destacó la decisión de destinar la Dársena Exterior a la Volvo Ocean Race, por su repercusión turística y a nivel internacional. Rechazó, sin embargo, algunos proyectos más abusivos hacia la armonía paisajística y alertó sobre la necesidad de no olvidar que el puerto es motor económico de primer orden: “La inversión en favor de la ciudad es muy elevada.
Se percibe cómo el puerto trabaja para la ciudad, pero también debe hacerlo para el tráfico comercial, que a veces, es verdad, es molesto para la ciudad. No obstante, debemos pensar en la eficiencia del sector logístico”.
Ramón Gómez-Ferrer destacó el valor del puerto de Valencia para la economía de la región, como primer puerto español, con el 45% del tráfico en import-export, y también aludió a su responsabilidad social corporativa y a la integración puerto-ciudad a través de eventos de primera magnitud como la Copa América y la Fórmula 1. Ejemplos de esta integración es la Marina Real Juan Carlos I y las instalaciones para pasajeros y lo será en un futuro el proyecto de desarrollar en la zona de Nazaret un parque teciario que sirva de punto de tránsito entre la zona habitada y el puerto comercial, una iniciativa en la que está trabajando Valenciaport.
Carlos Eleno: “La ciudad es receptiva pero es el puerto el que da el primer paso”
Carlos Eleno, director general de Puertos de la Generalitat Valenciana, aseguró que es imprescindible establecer acuerdos entre los puertos y los municipios que los albergan con el fin de llevar a cabo acciones de éxito en materia de integración. Además, aseguró que la iniciativa parte siempre desde los puertos: “La ciudad es receptiva, es verdad, pero siempre es el puerto el que da el primer paso”. Explicó que la Generalitat gestiona en la actualidad 35 puertos, 18 de ellos en concesión y 17 en gestión directa y aludió a los proyectos de integración que se han desarrollado en al menos cuatro de estos últimos “Los proyectos siempre están encaminados a favorecer la funcionalidad, manteniendo la competitividad y favoreciendo una transformación urbana y portuaria al mismo tiempo”, aseguró el máximo responsable de Puertos.