Parece que Gobierno y constructores se han puesto de acuerdo para sacar más dinero a los ciudadanos. El primero, con la Euroviñeta (“donde dije digo, digo …”), y el segundo, la Asociación de Constructores de Obra Pública(AERCO) -a quien se une también Seopan-, con una propuesta cuando menos disparatada: elevar el impuesto del combustible con objeto de obtener recursos para la conservación del firme. A mediados del pasado mes de julio, el ministro de Fomento, José Blanco, salía a la palestra en los medios de comunicación anunciando un encuentro con los responsables de carreteras de todas las CCAA. ¿El objetivo? Hablar de las “grandes obras” de infraestructuras y, sobre todo, de su mantenimiento, “unificando criterios”. Pero lo más significativo era la “fórmula”: recaudar nuevos impuestos, empezando por la Euroviñeta. “Somos el país de la UE que más autovías y autopistas tiene y el segundo en el mundo en líneas AVE” Cifras apabullantes Y es que España es el país de la Unión Europea que cuenta con más kilómetros de autovías y autopistas, por habitante y vehículo. También es el primero de la UE y el segundo del mundo en la puesta en marcha de líneas de tren de alta velocidad, el AVE. Evidentemente, nuestros gobernantes se han dedicado a construir a lo grande –en un breve lapso de tiempo- por intereses políticos en la mayoría de los casos y ahora toca pagar la factura del mantenimiento. “La Directiva europea de la Euroviñeta otorga (el ministro se lo calla) plena libertad a los Estados miembro para implantarla” El Gobierno, en esta tesitura, no quiere viajar solo, y por eso ya ha preparado su discurso para la Subcomisión especializada en el tema, en el Congreso de los Diputados. Se trata de reflexionar, aunque no se quiera (en principio),subir impuestos de forma inmediata. Está claro que no le vamos a dar un disgusto al candidato Rubalcaba. Por el momento, las obras, las grandes infraestructuras, han sufrido un fuerte parón, incluso las de la “joya de la Corona”, el AVE, máxime cuando se han tenido que cerrar tramos como el de Cuenca, por la escandalosa ausencia de viajeros. La Euroviñeta como solución Después de repetir hasta la saciedad (tanto Blanco como sus adláteres ministeriales) que no habrá Euroviñeta en España, diga lo que diga la Unión Europea, cambiamos el mensaje para todo aquél que tenga ojos y oídos. “Debemos acatar las directrices de la UE”, asegura ahora el ministro José Blanco “Es la UE quien nos obliga”, decía el señor Blanco en varios medios de comunicación y, por lo tanto, “debemos acatar sus directrices, como ya lo han hecho otros países de nuestro entorno”, como Alemania, Austria, la República Checa y Suiza (Francia la implantará el próximo enero). Y no va a ser España una excepción en Europa, según el ministro. Rafael Simancas, portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento, no parece hacerle ascos a la Euroviñeta; lo contrario que su homólogo en el PP, Andrés Ayala, quien la ha tildado de “ocurrencia”. En la imagen, Andrés Ayala, en la Jornada de Frigos celebrada el pasado año en Murcia. A Rafael Simancas, el portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento (infraestructuras y transportes) la idea no le disgusta; pero para Andrés Ayala,su homólogo del Partido Popular, la propuesta le parece cuando menos inoportuna, debido a la crisis, que afecta de forma muy especial a los transportistas. Sin embargo, ya veremos qué hace el PP al respecto cuando ostente el poder, porque tampoco se conoce en detalle su “programa”, aunque ahora tilde de “ocurrencia” el punto de vista del ministro Blanco. Ya en su día, se rechazó lo que venía en llamarse el “ecocéntimo”, un plan para recaudar un céntimo de euro en los impuestos sobre carburantes, destinado a luchar contra el cambio climático, por el que se podrían haber ingresado unos 300 millones de euros anuales. “Aplicar en estos momentos la Euroviñeta sería una auténtica tropelía”, señala el presidente de la CETM, Marcos Montero. El rechazo de la CETM La CETM ha manifestado en multitud de ocasiones su disconformidad por la posible implantación de la Euroviñeta. Los razonamientos en contra son ya conocidos por nuestros lectores. Está claro que una medida de este signo tendría efectos negativos inmediatos en la competitividad de la economía española en general; un hecho que se agrava debido a nuestra situación periférica en Europa.
A nadie se le oculta que un incremento del precio del transporte (habría que repercutirlo en cada porte), incrementará el precio de todos los productos, con la inevitable consecuencia de un aumento de la inflación, reduciendo el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Está más que demostrado que las empresas de transporte pagan de sobra los costes externos y de congestión que producen, vía impuestos. En su opinión,“aplicar ahora la Euroviñeta sería una auténtica tropelía, debido a las pésimas condiciones que soporta el sector en estos momentos”. Subvencionar otros modos de transporte menos eficientes y que compiten con la carretera, a costa de gravar a ésta con la Euroviñeta no parece tampoco el mejor método para tener satisfechos a los administrados. A juicio del presidente de la CETM
CETM considera que sería más coherente aplicar una política de reducción de obras faraónicas, como el AVE o aeropuertos fantasma (Ciudad Real), para evitar desajustes presupuestarios. Los sindicatos, en contra La oposición a la Euroviñeta es ya un clamor. Todo tipo de asociaciones y organizaciones de transportistas están absolutamente en contra e indignados con la pretensión gubernamental, que puede dar al traste con miles de empresas, pues a nadie se le oculta que no será fácil repercutir a los cargadores (debido a su posición dominante) un nuevo impuesto. «Todas las asociaciones de transportistas,sin excepción, y los sindicatos, están absolutamente en contra de la implantación de la Euroviñeta» La Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT, se opone también a la nueva tasa. Su responsable, Emilio Cardero, habla de“desconcierto” en el seno de esta Federación ante las declaraciones de Blanco:
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