El ex gerente del Metro de Granada, director general de Transporte Terrestre — 4 de septiembre de 2010

Francisco Espinosa trabajó en el proyecto de construcción del tren ligero entre 2007 y 2009 · En julio de ese año dimitió por discrepancias con Obras Públicas.

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Francisco Espinosa Gaitán, gerente del Metro de Granada entre los años 2007 y 2009, fue nombrado ayer nuevo director general de Transporte Terrestre, organismo dependiente del Ministerio de Fomento. El nombramiento lo hizo ayer oficial el Consejo de Ministros.

Nacido en 1951 en la localidad almeriense de El Ejido, Francisco Espinosa es diplomado en Derecho y funcionario de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

En su trayectoria profesional, Espinosa ha combinado la faceta política con la técnica. Fue primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de El Ejido, delegado provincial de Industria, Comercio y Turismo y de Obras Públicas y Transportes en la provincia de Almería, tras lo cual se incorporó a la Empresa Pública de Suelo de Andalucía.

De ahí pasó a desempeñar el puesto de director de proyectos de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía y realizó un trabajo más ligado al terreno y más alejado de la dinámica política convencional.

En ese puesto coordinó los proyectos de creación de los tranvías de Almería y Jaén y, desde 2007, fue el responsable técnico de las obras del Metro de Granada.

«No voy a perder ni diez segundos en discutir si es un metro, un tren ligero o un tranvía. Que cada cual lo llame como quiera; lo importante es que se haga», dijo más de una vez cuando surgieron voces críticas, que desde luego no sólo se quedaron en el nombre, sino que abarcaron aspectos bastante más importantes, como su trazado o la velocidad a la que transitará.

Espinosa ya era gerente cuando las obras arrancaron físicamente, por así decirlo, con los primeros movimientos de tierras que se produjeron en agosto de 2007 en Albolote. En esa localidad del Área Metropolitana empezó a funcionar también la primera oficina de información. Espinosa y el resto de los responsables técnicos del Metro de Granada siempre tuvieron mucho interés en que el ciudadano supiera por todos los medios posibles cómo le iba a afectar -fundamentalmente al tráfico rodado- una obra que, obvio es, acarrea molestias mientras está en marcha.

Con prácticamente todos los tramos ya en marcha, Francisco Espinosa tomó la decisión de abandonar el cargo en julio de 2009 y, aunque por discreción no quiso profundizar en el asunto, no ocultó que lo hacía por discrepancias técnicas.

En concreto, por la decisión de la Consejería de Obras Públicas, a la que poco antes había llegado Rosa Aguilar, de ceder a las presiones del Ayuntamiento y modificar el trazado del tren ligero a su paso por el Zaidín, habilitando un paso subterráneo para los coches.

Se fue sin hacer ruido y se reincorporó a su puesto de funcionario en Almería. Ahora tendrá que mudarse a Madrid.

AGENCIAS – G. O. / MADRID – GRANADA