Los ministros de Transportes de la Unión Europea han alcanzado este lunes un acuerdo político, pendiente de ratificación por la Eurocámara, sobre la norma cuyo objetivo es facilitar la introducción de los nuevos tacógrafos inteligentes para el transporte por carretera, que se basarán en la localización por satélite.
Los tacógrafos inteligentes empezarán a ser obligatorios 40 meses después de que se establezcan sus especificaciones técnicas, es decir, probablemente en 2017 o 2018.
El reglamento tiene como finalidad hacer más difícil el fraude en el cumplimiento de las normas sobre tiempo de trabajo y descanso de los conductores y reducir las cargas administrativas.
El comisario de Transportes, Siim Kallas, ha pedido a los Estados miembros que aceleren la introducción del tacógrafo inteligente. «Prevendrá el fraude y los abusos del sistema de tacógrafo existente y al mismo tiempo facilitará considerablemente el uso para los operadores», ha sostenido.
El tacógrafo inteligente registrará los datos de localización utilizando los sistemas internacionales de navegación por satélite, se comunicará a distancia con los agentes de tráfico y tendrá una interfaz universal para comunicarse con las aplicaciones que utilicen las empresas de transporte.
El reglamento introduce además normas más estrictas para los talleres encargados de instalar y calibrar el tacógrafo, el intercambio electrónico de datos entre las autoridades nacionales, disposiciones sobre la formación de los agentes de control y excepciones a la obligación de usar tacógrafo para los conductores que trabajan en un radio de 100 kilómetros (frente a 50 en la actualidad).
Fuente: EUROPA PRESS (LUXEMBURGO)