Más de 25.000 vehículos dedicados al transporte profesional han sido inspeccionados en la Comunidad de Madrid en el primer semestre de 2010 gracias a los aproximadamente 230 controles realizados, dirigidos a garantizar la seguridad vial tanto de los trabajadores como del resto de usuarios de las carreteras y que se han complementado con inspecciones periódicas en las sedes de las empresas del sector, según ha informado el director general de Transportes del Ejecutivo regional, Ángel Yuste.
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Más de 25.000 vehículos dedicados al transporte profesional han sido inspeccionados en la Comunidad de Madrid en el primer semestre de 2010 gracias a los aproximadamente 230 controles realizados, dirigidos a garantizar la seguridad vial tanto de los trabajadores como del resto de usuarios de las carreteras y que se han complementado con inspecciones periódicas en las sedes de las empresas del sector, según ha informado el director general de Transportes del Ejecutivo regional, Ángel Yuste.
Para estos controles la Comunidad dispone de seis básculas fijas de pesaje de camiones a las que se suman otras nueve móviles, «con las que se completa una red que permite que la presión de control sea homogénea en toda la región», en palabras de Yuste, quien ha señalado que «el Plan de Inspección del Transporte se está cumpliendo prácticamente en los objetivos que se fijaron».
Las inspecciones están dirigidas tanto al transporte de mercancías como al de viajeros y son planificadas anualmente en función de las necesidades detectadas tanto por la Administración como por los propios profesionales del sector.
«En los controles se revisa que la documentación del vehículo es correcta, que el vehículo va provisto de las cartas de porte que acreditan la mercancía que lleva, que los tiempos de conducción y descanso se han respetado y que el peso del vehículo es el que permite la ley», ha explicado Yuste.
En este primer semestre de 2010, los técnicos regionales han prestado especial atención al transporte de viajeros en vehículos de alquiler con conductor, ante la detección por los propios profesionales de bolsas de fraude. En concreto, se han realizado 14 controles en los que se han inspeccionado 269 vehículos.
No obstante, este año se ha seguido dando protagonismo a los controles en carretera, sobre todo los dedicados al transporte de mercancías y los específicos de exceso de peso.
Así, entre enero y junio de 2010 se han realizado 59 controles ordinarios en ruta, en los que se han inspeccionado 14.411 vehículos dedicados al transporte profesional por carretera. Además, se han llevado a cabo 24 controles coordinados con el resto de comunidades autónomas, en los que se han controlado 547 vehículos en la Comunidad de Madrid.
Por otro lado, se han realizado 148 campañas específicas dedicadas a un tipo concreto de transporte, distinguiendo entre áridos y escombros, mercancías peligrosas, mercancías perecederas, transporte escolar, etc. De este modo, en estas campañas extraordinarias se han controlado 4.824 vehículos.
Los controles en ruta se ejecutan conjuntamente con las fuerzas de seguridad del Estado o bien con las policías locales, dependiendo del lugar donde se realicen.
Asimismo, dentro de las inspecciones en carretera, el director general de Transporte ha indicado que se da gran importancia a evitar que los camiones viajen con exceso de peso, ya que ello supone un peligro para los profesionales y para el resto de conductores. Con este objetivo se han pesado casi 4.000 vehículos en los controles de peso realizados en estos seis primeros meses del año.
En cuanto a las infracciones más comunes, Yuste ha indicado que tradicionalmente son las relativas al peso, aunque «la crisis está produciendo una disminución en el tráfico de mercancías, sobre todo en el de áridos», sector donde más se incumple la normativa, lo que podría provocar que esa falta dejase de ser la más frecuente.
«Las sanciones por imcumplir la normativa pueden ascender a 4.100 euros y además son acumulativas», según Yuste. Por tanto, se trata de sanciones consideradas más graves que las relativas específicamente a la seguridad vial.
HORAS DE CONDUCCIÓN
Otro aspecto que se analiza en las inspecciones de transporte es el respeto a las horas de conducción. Así, se han comprobado más de 1.800 vehículos ascendiendo a 39.500 jornadas de trabajo, donde se ha revisado si los conductores han cumplido con las horas estipuladas de pilotaje.
Igualmente, los técnicos de la Consejería de Transportes realizan inspecciones periódicas en las empresas del sector, destinadas tanto al transporte de mercancías como de viajeros y empresas auxiliares. En palabras de Yuste, entre otras cosas «se comprueba que las compañías tienen dados de alta a los trabajadores y que se respetan las horas de descanso, gracias a los tacógrafos digitales«.
En total, en el primer semestre de 2010 se han inspeccionado 2.381 vehículos correspondientes a 700 empresas en las que se comprueba cualquier tipo de incumplimiento de la normativa de transporte.
De este modo, Yuste ha destacado que con el Plan de Inspección del Transporte se busca cumplir tres objetivos, que son garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios de las vías; mantener las carreteras en correcto estado, ya que el exceso de peso repercute en el deterioro del asfalto; y evitar la competencia desleal entre empresas. Por tanto, para el director general de Transportes, «la erradicación de este tipo de infracciones es altamente rentable desde todos los puntos de vista».
EUROPA PRESS
