Los gobiernos de la Unión Europea han fijado un objetivo de reducción de emisiones contaminantes en la normativa para nuevos camiones del 30% a partir del año 2030, marcando para el 2025 una meta del 15%, comparando estos niveles con los registrados en 2019.
Después de que el Parlamento Europeo diese su aprobación a estos objetivos en una votación celebrada a mediados de Abril, los Veintiocho han dado el visto bueno a la nueva legislación adoptada. Los fabricantes que no cumplan con la nueva norma tendrán que hacer frente a sanciones financieras, siendo ésta la primera vez que Europa marca un objetivo de reducción de emisiones contaminantes de dióxido de carbono, CO2, para este tipo de vehículo.
El volumen de ventas de de vehículos pesados con emisiones contaminantes bajas o con cero emisiones deberán representar para los fabricantes al menos un 2% de su cuota de mercado en el año 2025. Europa deberá proponer nuevos objetivos en el año 2022 adaptando la norma de manera gradual para alcanzar los compromisos alcanzados en el Acuerdo de París.
Las emisiones de vehículos pesados -camiones, autobuses y autocares- representan el 6% de las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2) de la UE y el 27% de las emisiones del sector del transporte.
La ministra de Medio Ambiente de Rumanía, Gratiela Leocadia Gavrilescu, la cual ostenta la presidencia de turno de la UE hasta finales de mes, que estas nuevas normas suponen un paso crucial hacia la «descarbonización» y la modernización del transporte por carretera en Europa y que beneficiará a los ciudadanos, ayudándonos a proteger el medio ambiente y a alcanzar nuestros objetivos climáticos, apoyando la competitividad a largo plazo en el sector del transporte.