Huelga del transporte en España

Huelga del transporte en España

A las puertas en España del Black Friday y la Navidad, la asociación denominada «Plataforma en defensa del sector del transporte», tras una votación interna entre sus asociados del que no conocemos volumen exacto para valorar su representatividad, ha decidido convocar un nuevo paro nacional indefinido. A partir del domingo a las 23:59h podemos esperar piquetes a las puertas de almacenes de distribución de mercancías tipo mercas o plataformas que, en todo caso, recordamos deberán ser meramente informativos.

El motivo de este paro o huelga en el transporte de España.

Según explica su portavoz y presidente, Manuel  Hernández, el incumplimiento por parte del Gobierno de la ley aprobada de la cadena de transporte.

Ha explicado este lunes pasado que el paro indefinido se enmarca en el aumento de los costes de producción y porque, asegura, los transportistas no cubren gastos. Es decir, lo convocan porque entienden que no se está cumpliendo el Real Decreto-Ley 14/2022 y que el Gobierno aprobó en agosto, el cual prohíbe pagar al conductor por debajo de costes.


Huelga del transporte

Recordemos la situación en la que nos encontramos, ya que actualmente las promesas de mínimos que cubran costes han sido definidas únicamente para los envíos puntuales. Esto quiere decir que aquellos envíos que no se repiten o que no incluyen el retorno ni cubren unos kilómetros mensuales al autónomo, o sencillamente no se encuadran dentro de una contratación de vehículo en exclusiva, o contratación de viajes continuados, sí deben tener unos mínimos que permitan su viabilidad.

La Ley fijada no entró en asuntos tan poco livianos para un transportista autónomo como son la facturación a una sola empresa, la garantía en muchos casos de un volumen de kilómetros mensuales, el cual no debe buscar cargas de manera continuada, sino que pacta un precio por km, por tonelada, o incluso por viaje, para obtener órdenes de carga de manera estable desde un único cargador, a quien factura y cobra cumpliendo las leyes que sí son de obligado cumplimiento y que se libran de la tan conocida muletilla en nuestro sector como es, y sigue siendo, «el pacto en contra«.

Esta muletilla ha conseguido eliminarse cuando se habla del incremento del precio en función del incremento del precio del carburante, la denominada Cláusula Diésel, pero sigue pudiendo estar presente en otra Ley, la 15/2010 anti-morosidad, permitiendo al porteador pactar una forma de pago más allá de los 30 días de factura mediante el adelanto con costes financieros añadidos que acaban mermando el precio del servicio, o en las horas de paralización mínimas, que muchas veces se firman con un mínimo de 24 sin cobrar en el momento de recibir la orden de carga para firmar, nocturnidad o festivos que pasan como laborables son habituales en el porteador final.

En cualquier caso, qué pensaríamos de un cargador que no mira por sus costes? ¿Pensaríamos acaso que lo está haciendo bien o, pensaríamos que ‘es tonto‘ por estar perdiendo dinero?

Desde nuestro punto de vista, tenemos claro que no es un abuso de posición, sino más bien una posición que parte de unos cálculos de costes diferentes según el modelo de facturación de cada proveedor (módulos o estimación directa), o según los costes derivados de su autorización de transportes (gastos gestión) o herramienta de trabajo (sin inversión pero con elevados costes). Lo que hace que muchos de estos cargadores vean claro el perfil que buscan en la subcontratación.

La posición que ocupan a menudo estos grandes operadores no es nada sencilla, y más en tiempos de inestabilidad como los que hemos sufrido y los que nos esperan, dado el aumento constante de la inflación, la falta de conductores profesionales o los sobrecostes del carburante que han de reclamar de idéntica manera que sucede en el siguiente escalón de la tan nombrada últimamente «cadena de transporte», en la que cada escalón tiene su papel. Desde luego, no vendría nada mal una limitación al respecto.

Falsos autónomos. Siguen existiendo ya que, a pesar de que se consiguió incluir la “opción de compra obligatoria” de la herramienta de trabajo, es decir, de la tractora, se eximía de parecer una contratación laboral maquillada de autónomo, ya que al parecer sólo dura un tiempo. ¿Hecha la Ley, hecha la trampa?

Aquí os enlazamos a la Plataforma de afectados por las falsas cooperativas que publicó TRADIME ARAGÓN, Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera.

Regulación de los «ténder»

      Este término se utilizaba en sus inicios tan sólo por la gran industria y por la automoción, pero a día de hoy, cualquier PYME o empresa que venda online y necesite contratar transporte puede lanzarse a publicar su «concurso abierto» o «subasta«, ya que en eso consiste esto del ténder, en comparar el precio para conseguir abaratarlo, simple y llanamente.

¿Para qué se usan estos ténders?

  1. Para eliminar posibles riesgos por penalizaciones de clientes ante retrasos u otras eventualidades, asegurándose la repercusión de dicho riesgo sobre el porteador final, normalmente un transportista autónomo.
  2. Para no tener que rendirle cuentas al Comité Nacional de Mercados y Competencia, CNMC, ya que en esta filosofía del win to win no se contemplan unos mínimos que no debieran rebasarse, poniéndonos en manos de aquellos «rompemercados» que sólo consiguen apartar su competencia trabajando por debajo de costes para, una vez eliminada la competencia, incrementar el precio al cliente.


En ese concurso abierto se comparte la información con total transparencia entre todos los proveedores, ofreciendo siempre a estos unas condiciones de pago estables y garantizadas, marcando incluso un periodo de ejecución para mayor facilidad de gestión de su inversión por parte del proveedor. Hasta aquí muy bonito, ahora bien, ¿quién se preocupa de medir los niveles de calidad?, ¿quién vela porque los pagos se ajusten a la legislación vigente o que no dejen contratos a medias porque ha llegado otro que lo hace más barato?, ¿quién revisa el plazo de revisión del precio del transporte en momentos de variación del precio del gasóleo?

Desde la CETM, Confederación Española de Transporte de Mercancías, señalan: «No podemos olvidarnos de que los acuerdos alcanzados con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana suponen un antes y un después con la prohibición de la realización de las labores de carga y/o descarga por parte del conductor, la obligatoriedad de la cláusula de revisión del precio del transporte por la variación del precio del combustible, la reducción de los tiempos de espera, la devolución mensual del gasóleo profesional, la rebaja de 20 céntimos/litro de combustible, las ayudas directas (dos pagos de 1.250 euros por vehículo pesado y 500 euros por ligero) o la Ley de la Cadena de Transporte, entre otras cuestiones».

«Desde la Plataforma celebraron como un triunfo la aprobación de la Ley de la Cadena de Transporte y, ahora, quieren abocarnos a otro paro, con lo que eso supone para el sector, aún a sabiendas de que su principal petición es inviable jurídicamente. Es un descaro que se intente engañar a los transportistas y que les hagan creer que la única solución es la de paralizar sus camiones, poniendo encima de la mesa mensajes populistas y argumentos engañosos, puesto que no se pueden establecer tarifas mínimas, tal y como ha recordado en numerosas ocasiones la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia«.

Dentro del sector del transporte se ha vuelto a poner de relieve la división existente al respecto de la convocatoria de paro indefinido. En el fondo hay que partir desde la representatividad real y oficial de sus palabras, en las de los profesionales que trabajan en el sector. La asociación Plataforma no tiene representatividad en el CNTC, Comité Nacional del Transporte por Carretera, interlocutor oficialmente reconocido por el Mitma, a pesar de que en los paros acontecidos en marzo, la ministra Raquel Sánchez acabara sentándose con el presidente de la asociación, Manuel Hernández, y obteniendo parones de diferentes sectores primarios que también vieron aumentados sus costes debido al incremento repentino del precio del carburante y que sirvieron de oportuno escenario a la asociación.

En conclusión, hay muchos factores que podrían cambiar esta situación y todas las opiniones son igual de válidas, sintiéndonos todos libres de expresar con profesionalidad y respeto cuál es nuestra decisión, o de no expresarla.


Y tú, ¿qué cosas crees que deben cambiar? Para nosotros tu opinión es lo más importante.

A todos, decidáis lo que decidáis el día 14, ¡buena ruta!