Según el estudio European Road Freight Development Benchmark publicado recientemente por la IRU (Organización Mundial del Transporte) en colaboración con las consultoras Upply y Ti, el índice de costes del transporte está en máximos históricos. Es un 7,5% superior al de hace un año y ha aumentado durante cuatro trimestres consecutivos.
Este sector, que históricamente ha sido un pilar de la economía europea, ya que más de la mitad de las mercancías transportadas por el continente lo hacen por carretera, está experimentando una desventaja debido a la influencia de una serie de factores. De ellos podemos destacar la subida de la demanda de productos en la era post-covid debido al auge del comercio electrónico y el ahorro acumulado, que ha creado un desequilibrio; el encarecimiento continuo del combustible diésel que se encuentra a precios al menos un 20% mayor en comparación al precio pre-covid, a pesar de la caída de precio del 2020; la escasez de camioneros para satisfacer la demanda; y el aumento de precios de camiones de transporte, con modelos de hace un par de años a precio de nuevo debido a la escasez.
Todos estos factores se reúnen en un cóctel que ha traído como consecuencia que el índice europeo de tarifas de transporte por carretera alcance un máximo de 110,9.
Los camiones nuevos están alcanzando precios de hasta 6 cifras y los usados están en un precio un 20% superior con respecto a los precios de 2020. La causa principal es la falta de componentes que está experimentando el sector automotriz. Tampoco nos podemos olvidar de la Guerra de Ucrania y sus consecuencias, principalmente en la mano de obra. Más de 160.000 camioneros rusos, bielorrusos y ucranianos han dejado sus puestos de trabajo debido a la guerra, aumentando la previamente existente carencia de choferes de antes de la guerra. Actualmente, España cuenta con cerca de 20.000 vacantes de camioneros. Otros países de la UE como Francia o Alemania tienen 34.000 y entre 57.000/80.000 vacantes respectivamente. Todo esto ha puesto a todo el sector de transporte de mercancías al límite en la región.
A día de hoy, no se ve una solución clara a ninguno de estos problemas en el corto plazo. Así que, a menos que se tomen medidas más fuertes o alguna de estas situaciones se revierta, cabe esperar que el coste del transporte por carretera en Europa siga alcanzando nuevos máximos en el futuro próximo.
Redacción TransporteSostenible.com