A las empresas más pequeñas del sector se les imponían los precios, ya que tenían un peso en las negociaciones casi inexistentes, denunciaba Julio Villaescusa. Sin embargo, con la Ley de Cadena de Transporte, ahora todas las empresas tienen un soporte para hacer valer su trabajo y poder negociar. Además, ahora hay mecanismos para llevar control de las situaciones, sancionar a los infractores y proteger a los transportistas.